Estas palabras no las he dicho yo, desde luego. Pertenecen a Pedro Henríquez Ureña, un ensayista y crítico dominicano. Pero no todo el mundo puede hacer profecías de este tipo para su propia vida, ¿verdad? Sería un atentado contra la humildad y una excesiva demostración de amor propio. En cualquier caso, es inadecuado.
Sin embargo, no estaría mal que cada uno caminase por la vida con esta meta: hacer grandes cosas. Y hacerlas con inmediatez, añadiría yo. Porque cuando te descuidas, te has pasado la vida sentado, esperando la ocasión.
jueves, 2 de abril de 2009
Mis alumnos
¡Mucha suerte a todos en vuestro futuro profesional!
Hola Dámaris solo decirte que gusta mucho tu blog. A partir de hoy lo seguiré...
ResponderEliminarFantastico Blog amiga Damaris.
ResponderEliminarYo ya soy seguidora tuya a parte de la presi de tu club de fans.
Eres estupenda.