miércoles, 21 de marzo de 2012

V Salón del Libro Infantil y Juvenil Ciudad de Orihuela


Ya está en marcha el V Salón del Libro Infantil y Juvenil Ciudad de Orihuela.
La exposición y las actividades programadas en el edificio La Lonja de Orihuela tendrán lugar del 20 al 30 de marzo. Os invito a que consultéis el programa y hagáis una visita a la exposición.

jueves, 31 de marzo de 2011

IV Salón del Libro Infantil. Ciudad del Orihuela


El IV Salón del Libro Infantil Ciudad de Orihuela acoge el martes 5 de Abril a las 19:30 en La Lonja de Orihuela la presentación de la novela infantil del oriolano Zacarías Esquer Bo Simón y la amenaza del Rey. Al día siguiente, miércoles 6, de nuevo a las 19:30 en el edificio La Lonja, presentaré mi novela infantil Rútindel. Os animo a asistir.

sábado, 16 de octubre de 2010

Rútindel


Os presento la novela infantil Rútindel, que escribí a los 20 años y que acaba de publicar en este mes de septiembre la editorial EDEBÉ en la colección Tucán Azul, con ilustraciones de Daniel Montero Galán. Es una historia de fantasía y aventuras en torno al personaje del ratoncito Pérez y está dirigida a niños a partir de 6 años.

martes, 15 de diciembre de 2009

Donde vive el arte





Hola a todos,
un nuevo cortometraje nuestro se proyecta el jueves día 17 a las 11 de la mañana en la antigua Lonja de Orihuela. El corto lleva por título Donde vive el arte y plantea una reflexión acerca del valor que otorgamos a las obras pictóricas, muchas veces condicionado por el reconocimiento previo de la crítica, por lo prestigiosa que sea la firma del autor y por el lugar en el que ésta se expone: un museo, la pared de una casa, o simplemente la calle...

Este hecho es extrapolable a otras artes, como la música. ¿Cuántas veces pasamos por delante de un músico callejero y aceleramos el paso, para autoconvencernos de que si no le damos una limosna es por la prisa que llevamos? No nos paramos a escucharlo, porque, total, si está pidiendo en la calle, ¡qué podemos esperar!¡No tiene que ser muy bueno!,¿no? Sin embargo, no les negamos el aplauso a los músicos que consiguen tocar en un teatro y estos sí que merecen que paguemos el precio de la entrada.

La cámara, el montaje y la dirección de fotografía son obra de Manuel Ferri, los decorados de Pedro López, la banda sonora original es de Paco Mora y yo he aportado el guión. Los actores y actrices son: Noemí Botella, Francisco Javier Gutiérrez, Alberto Soto y yo misma. Aprovecho para felicitarlos a los tres, por la calidad de sus interpretaciones.

Donde vive el arte es un corto presentado bajo la Asociación Cultural Nostromo. Además, la Asociación concursará en Cineo con otro cortometraje dirigido por Pedro López y Manuel Ferri, La princesa Yinn, que se proyectará el viernes 18 en la Lonja a las 11 de las mañana. La princesa Yinn es el resultado de un taller de cine realizado con niños en Villena durante el verano de 2009. Este corto, protagonizado por niños, narra un cuento con aires orientales y mitológicos. En su factura, destaca el ingenio de los directores en la toma de planos y en el montaje posterior.

¡Esperamos que os gusten!

viernes, 29 de mayo de 2009

Nuestra Asociación cultural

Hola amigos,

hemos comenzado a mover hilos para crear una asociación cultural, para la cual estamos barajando el nombre de Asociación cultural Nostromo. Puesto que no son pocos los que me han preguntado por el origen del nombre, lanzaré dos pistas al aire: una literaria y otra cinematográfica: Conrad y Ridley Scott.

La Asociación cultural Nostromo nace con el propósito de promover proyectos culturales, principalmente cinematográficos y musicales, pero está abierta a todas las artes.

El principal fin de la asociación es defender aquellas actividades culturales que propongan nuestros miembros, siempre y cuando las podamos abarcar.

Así pues, os invito a todos y especialmente a la gente de la Vega Baja con inquietudes artísticas a uniros a nuestra asociación.

Nunca son malos tiempos para la lírica.

asonostromo@hotmail.com

viernes, 17 de abril de 2009

Dos motivos


Mis más allegados ya conocen gran parte de lo que hoy os quiero presentar. Se trata del cortometraje Dos motivos, de Paco Mora y Rafa Gimeno, que estrenamos en 2005. Su director, Paco Mora, que además de ser un director de cine en ciernes, es un gran compositor y mejor persona, tuvo la osadía de confiar en mí para la elaboración del guión. Es por ello que me gustaría hablaros de Dos motivos, pues siento este corto como parte de mi ser.


Dos motivos cuenta la historia de un soldado que, habiendo perdido a su mujer y a su único hijo en la Guerra Civil Española, se ve atrapado en el conflicto bélico. Estas vivencias extremas llevan a este joven soldado a replantearse el sentido de la existencia, para llegar a la conclusión de que siempre pueden encontrarse motivos para amar la vida.


Esta historia se construyó sobre una frase de Paco Mora, que me cautivó desde la primera vez que se la oí decir: "La guerra transforma a los niños en hombres y a los hombres en monstruos." A pesar de todos los horrores de la guerra, Dos motivos es un canto a la vida.


Tres años han pasado ya desde que concluimos este cortometraje. Desde siempre y ahora más que nunca, me ha parecido que esta historia podría haber sido mejor contada, de haber dispuesto en ese momento de los conocimientos narrativos que poco a poco creo ir adquiriendo y de los medios económicos y técnicos que no sé si algún día conseguiremos. Hecha esta advertencia, si todavía os interesa conocer Dos motivos, aunque sólo sea por escuchar la extraordinaria banda sonora de Paco Mora, os aliento a que lo busqueis en youtube.


Dicho esto, quiero traer a colación las hermosas palabras de Jesús Franco en la noche de los Goya de 2009, cuando se acordó de los "4.000 chavalas y chavales jóvenes que están con su cortometraje en el bolsillo buscando a alguien que les ayude a hacerlo". A ellos les dedicó su premio. No pude evitar sentirme un poco aludida... Vamos que me llegó al alma.

miércoles, 15 de abril de 2009

La ficción cinematográfica


Hoy quiero compartir una reflexión acerca de “la delgada frontera entre la realidad y la no realidad”. Estas palabras pertenecen a la dedicatoria que Fernando Marías escribió sobre un ejemplar de su libro La mujer de las alas grises que descansa en mi biblioteca.

Al terminar la conferencia que pronunció el año pasado sobre dicho libro en la Universidad de Murcia, me acerqué a él para felicitarlo por un párrafo de su libro que me había parecido espléndido. El párrafo es el siguiente:

El Comedor Ave María está limitado a un lado por el clausurado Museo Erótico de Madrid y al otro por los multicines Ideal, que ahora muestran los cierres echados. Pero más tarde un público alegre y despreocupado formará ante ellos otra aglomeración de esencia desgarradoramente distinta a la de las monjas. En ocasiones coinciden frente a frente ambos mundos: entonces los espectadores del cine, incómodos, agachan la vista hacia sus reticentes palomitas o la dirigen a lo alto, buscando en los carteles de Cameron Díaz o de Brad Pitt refugio ante las miradas de los sin techo, que a veces contraatacan dignos, borrachos o rabiosos, regodeándose en exhibir obscenamente una desoladora situación, a modo de única victoria posible entre el mundo idílico que los masticó antes de escupirlos al abismo. Algunos niños los estudian con la boca abierta, desasosegados por el repentino conocimiento del contraste entre el mundo ficticio que vende la pantalla y el real que habita la calle.

Este fragmento que acentúa el contraste entre la ficción artística y la realidad me trajo a la memoria, además de la película de Woody Allen La rosa púrpura del Cairo, un relato de Ayala, “Estrella polar” que narra la trágica historia de amor de un hombre que se enamora de una actriz al verla en el celuloide y todos los días acude al cine a su encuentro, hasta que un día el sistema de proyección falla y su enamorada aparece en la pantalla del revés. Seguidamente, su admirador regresa a su habitación y se suicida. Por primera vez era consciente de que su amada no existía para él. Era tan sólo una ficción.

Pero digo yo, ¿y qué hay de esos días en los que disfrutó elogiando la perfección sobrehumana de su estrella de cine? Es ficción pero, ¿acaso la ficción no nos arranca sensaciones tan reales como la vida misma? Los espectadores de Fernando Marías se avergonzaban de asistir al cine para evadirse, cuando los vagabundos pasaban a su lado. Pues podrían no avergonzarse de su disfrute e invitar a un par de vagabundos al cine. Así, los unos y los otros, hubieran podido durante dos horas abandonar sus preocupaciones vitales para sumergirse en el mundo de la ficción cinematográfica al que tantos regocijos debemos.

Que sirva esto para invitaros a leer el libro de Fernando Marías y para agradecer al cine los buenos momentos “ficticios” que nos ha hecho vivir.